Neige Eternelle aux Fleurs Arctiques

Durante miles de años, en las cumbres más allá de las nieves eternas, donde el aire y la vegetación ... ver más

Durante miles de años, en las cumbres más allá de las nieves eternas, donde el aire y la vegetación son escasos, han vivido las Flores Árticas. Altamente concentradas en el Suero de Juventud Neige Eternelle ayudan a la piel a recuperar y preservar su belleza original. Concentrado de las flores más bellas del extremo norte, este suero forma un auténtico escudo protector antiedad y combate los signos del tiempo con su textura suave y agradable. Rico en activos hidratantes y antioxidantes, estimula la regeneración celular y devuelve elasticidad y firmeza a la piel del rostro. Su poder regenerador proporciona a la piel un resplandor juvenil. Los resultados son significativos: un 15% más de elasticidad y firmeza. El acabado es empolvado, suave y aterciopelado. Su frasco con pipeta permite una dosificación precisa, y su fina textura en microemulsión penetra al instante, aportando al rostro todo el confort que necesita. Las arrugas y líneas de expresión se atenúan, dejando la piel perfecta y radiante de juventud. Este suero también ilumina la tez y reduce las rojeces.

Todo tipo de pieles / Maduras / Sensibles
Suero fluido que penetra al instante

95,63% de ingredientes naturales. Sin aceite mineral, fenoxietanol, parabeno ni alcohol. No testado en animales. Vegano. Dermatológicamente testadas, nuestras fórmulas son aptas para pieles sensibles. Fabricado en Francia: cultivamos y cosechamos nuestros activos naturales de forma sostenible y con cuidado en las zonas polares antes de finalizar la fabricación de nuestros productos en Francia.

EL ACTIVO NATURAL POLAR: Flores del Ártico
Durante miles de años, las Flores del Ártico, también conocidas como Nunatak, han vivido en las cumbres más allá de las nieves eternas, donde el aire y la vegetación son escasos. La Flor de Nunatak es una planta que consiguió sobrevivir a la última glaciación. Hace unas decenas de miles de años, una glaciación de casi 100.000 años cubrió el hemisferio norte. Casi el 90% de las especies vivas desaparecieron. Sólo sobrevivieron las especies más resistentes, pero algunas plantas utilizaron un original método de adaptación \"escapando\" del hielo. Se refugiaron en espolones rocosos no cubiertos de hielo: los Nunataks, y desarrollaron su propio sistema de defensa para hacer frente al frío intenso y a la sequía (producción de antioxidantes, adaptación morfológica). El excepcional poder antioxidante de estas flores se ha concentrado en nuestras fórmulas Neige Eternelle para ayudar a la piel a recuperar su belleza original y mejorar significativamente su elasticidad y firmeza.
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